Este año ha sido el año del Grupo Nomo, que desde hace ya 7 años lleva dando guerra en la ciudad condal de Barcelona con ya 4 restaurantes NOMO, KUO, UMO y NOMO MARKET, además del servicio catering y room service para hoteles y apartamentos.
El Grupo Nomo esta formado por los hermanos Molina-Martell, Ramón Jiménez y el Chef Naoyuki Haginoya se unieron en el 2007 para crear un concepto de cocina japonesa diferente hasta el momento en la ciudad.
Han llegado a acuerdos para formar varias alianzas: con la cadena de Hoteles Catalonia, con los charcuteros Mas Gourmet, … entre muchos otros. Ahora llega la hora de otra nueva alianza con, no tan solo con una bodega, Bodega K5 Argiñano, si no con todo un referente de la gastronomía de este país como es Karlos Arguiñano.
El pasado 3 de Noviembre se presentó en sociedad a la nueva cosecha del vino txacolí Uhin Berdea 2012, un vino de viñedos 100 % Hodarribi Zuri, plantado en espaldera a 300 metros de altitud, sobre mar Cantábrico. Plantados sobre un suelo ondulada de pizarra laminada y granito. Ha sido una añada de invierno seco y frio, seguido de una primavera con lluvias medias y verano seco y cálido que propició una maduración acelerada de la uva. Es un vino que se coscha de forma manual, seleccionando una a una las cepas más jovenes de la finca. Todo el proceso se realiza en tanques de acero inoxidable con levaduras naturales. (Maceración, pre-fermentación y fermentación).
El maridaje vino seleccionado por el grupo nomo que se encargó de elaborar los platos más acordes para poder saborear los matices minerales y frutales de un vino redondo con carácter fresco como los buenos y auténticos txacolís. Destacando los toques a frutas como la manzana o la pera.
Una selección de platos donde destaca por sus cocciones y presentaciones al más puro estilo japonés. Lo más sorprendentes es la mezcla de sabores y guiños a la gastronomía catalana como Gyoza de butifarra del perol.
El broche del maridaje lo puso Karlos Arguiñano, con su simpatía, cercanía y buen hacer de los grandes.
